18 diciembre, 2009

ARMONIZANDO CON LA NATURALEZA

ARMONIZANDO CON LA NATURALEZA

Armonizando con la naturaleza y gratitud por todas las cosas.
La agricultura Yoko, que se inicio con el propósito de ayudar a transformar la presente civilización enferma en una saludable, es practicada cada vez por más personas y se esparce por todo el país. Esto me hace sentir gran alegría y es muy gratificante para Dios. Promover métodos de agricultura orgánica para el cultivo de arroz, vegetales y otros productos. Estos métodos están en armonía con la naturaleza y asegurarán la continua prosperidad, tanto para la humanidad como para el medio ambiente.
“Creación de una Saludable Cultura Verde”.
Agricultura Yoko: Que procura ayudar a establecer la base para que la naturaleza y la humanidad coéxistan y prosperen juntas, es un tema al que la religión y todos los seres humanos deberían dedicarse. Expertos estaban profundamente impresionados por el coraje y la determinación de estás personas al emprender un proyecto de tal magnitud. Ellos dijeron que si la humanidad quiere perfeccionar la agricultura y ayudar a salvar el planeta, el mejor camino es seguir los métodos orgánicos ,  tales los impulsados por este grupo de personas.
Para que toda la humanidad prospere, es esencial que los seres humanos se esfuercen por armonizar con la naturaleza.
La agricultura Yoko, es un nuevo método de cultivo que procura restaurar la condición original del suelo y sentar las bases para una “civilización de la salud”. Este logro marcará una nueva época en la historia de la humanidad. Para crear una nueva civilización es esencial hacer algo más que abandonar nuestro deseo de manejar y controlar la naturaleza. Debemos cambiar completamente nuestra actitud y vivir en armonía con ella.
Cuando no armonizamos con la naturaleza, nuestros corazones se tornan vacíos e insensibles. El Universo fué diseñado para funcionar en perfecta armonía.
Cuando todo en la naturaleza está en esa condición, los hijos de Dios se sienten unidos a las armoniosas vibraciones de los elementos, sus corazones se tornan cálidos y desarrollan un profundo sentimiento hacia la verdad, la belleza y la bondad que abundan en la naturaleza., esto se va perdiendo si se viven en un medio ambiente continuamente expoliado y contaminado.
La palabra japonesa para gratitud, kansha, se escribe con los ideogramas de “sentir” y “gracias”. Primero es importante sentir el mundo espiritual invisible para apreciar la protección de Dios y dar gracias por  todas Sus bendiciones, y luego percibir las vibraciones armoniosas de la naturaleza y ofrecer gratitud tan sólo por haber recibido la gracia de la vida.

“¡ Cuán preciosa es la planificación de Dios que nos permite absorber el aliento del Cielo y de la Tierra y conocer la vida eterna!
Los seres humanos deben íntegramente su capacidad de vivir en el mundo físico a la planificación de Dios, que les permite absorber el aliento del Cielo y de la Tierra. El Cielo y la Tierra están gobernados por el principio de la prosperidad eterna, que da existencia a todas las cosas, las nutre y las hace prosperar. Armonizar con este principio.
“la gratitud es genuina sólo cuando se expresa en hechos reales”.
Así , la gratitud a Dios y la Gratitud por las bendiciones de la naturaleza se deben manifestar en hechos concretos.
Profundizando sobre la palabra japonesa kansha ( gratitud), originalmente kamusha: kamu significa “Dios” y sha, significa “agradecer”. Así , en correspondencia con las funciones espirituales de las palabras, el significado original de kansha es “expresar gratitud a Dios”.. el ideograma “sha” también contiene el significado de expresar gratitud por todas las cosas resultantes de la Voluntad de Dios. . Más aún contiene el significado de ofrecer disculpas por las impurezas espirituales que hemos acumulado inconscientemente en nuestras vidas pasadas y las que acumulamos en nuestras vidas diariamente. De esta manera, es importante dar gracias a Dios por todas las cosas y pedir perdón con profunda sinceridad por nuestras impurezas espirituales.

Expresar gratitud en acciones concretas, es una forma de practicar los Principios Divinos. El primer paso es usar palabras adecuadas para expresar la gratitud que sentimos en nuestros corazones. El siguiente paso es manifestar esta gratitud en hechos. Nos convertimos en personas de gratitud cuando empezamos a realizar todo con alegría, cuando estudiamos, trabajamos y ofrecemos servicios a Dios. Desde nuestro sentimiento más profundo. Por ejemplo cuando realizamos servicios en el campo de cultivo yoko, debemos agradecer al suelo. Cuando usamos herramientas agricolas tales como arados o mangueras para cultivar arrozales y huertas, debemos agradecer a las herramientas . Hay gente que dice poder oler aún más la fragancia de los vegetales, cuando expresa su gratitud a las plantas. Cuando se expresa gratitud a los vegetales, relatos de las personas, crecen mejor y su fragancia aumenta.
Al manifestar gratitud con frases como “Te agradezco”, “Gracias”, “Estoy orgulloso de ti”, “Felicitaciones”, es de suma importancia que nuestras palabras reflejen gratitud desde el fondo de nuestro corazón.
La palabra Kansha tiene el poder espiritual de hacer que todas las cosas se desarrollen sin asperezas y produzcan buenos resultados. Mientras la queja y la insatisfacción causan divisiones, antagonismos y desunión, la gratitud ejerce una influencia positiva en todo lo que emprendemos y ayuda a que se realicen. En otras palabras, la gratitud tiene poder sobre los niveles espiritual y físico. Cuando nuestra gratitud sincera ese expresa en hechos concretos, se manifiesta el acto de “dar” a los otros. Este es uno de los significados de la sílaba japonesa yo, “dar”, conceder.

La persona con la misión de Yo ha sido designada por Dios para la tarea de “dar” los Principios Divinos a la humanidad. Estos principios funcionan de forma vertical atravesando con gran dinamismo los mundos divino, astral y físico, y permiten que todas las cosas vivan y prosperan. Esto es parte de la  realidad espiritual del mundo invisible. De este modo, la función de Yo es la de dar a las personas los Principios Divinos y ayudarlos a revivir como verdaderos hijos de Dios. La función espiritual de la silaba Yo en la palabra Yoroshii, “bueno”, es abandonar nuestros apegos por todas las cosas y servir a los demás, esto es, “dar a los demás”. Cuando nos esforzamos con gratitud en dar las Enseñanzas y la Luz de Dios a los demás, las dificultades se transforman en alegría y gradualmente llegamos a comprender la Voluntad de Dios.

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